( extracto tomado del Consulado General de Chile en Mendoza )
(...) Es bueno pensar en la importancia del tiempo compartido, los espacios de encuentro, de diálogo y reflexión.
La fecundidad de estos encuentros. Hoy como ayer. El valor del roce entre argentinos y chilenos. Ayer eran militares; hoy son deportistas, empresarios o universitarios. Pero allí se encuentra la fragua de los grandes proyectos. En ese pequeño y frágil espacio, se acrisolan los proyectos grandes y pequeños, que nos pueden hacer grandes.
San Martín y O'Higgins conversaban en las termas de Villavicencio, en el cabildo de Mendoza, en la alameda de Santiago, en la plaza de Santa Cruz de Triana (Rancagua) o en las termas de Cauquenes. Construyeron así un estrecho lazo de amistad y confianza. Allí se convirtieron en don José y don Bernardo, para crear un diálogo claro y franco. Y entonces fue posible lanzarse a soñar, a crear, a inventar el futuro, juntos.
Esta relación humana entre don José y don Bernardo, que rescata García Hamilton es parecida a la que propone Rolando Concatti en su libro "Que está de olvido y siempre gris", en el cual da cuenta de los lazos de solidaridad en los 70 entre chilenos y argentinos; también tiene que ver con los encuentros de empresarios que promueve el ministerio de Economía de Mendoza; las travesías ciclísticas que organizan Henri Ramonda y Rubén Bergaglio cada año desde Tunuyán y San Rafael, para llegar a San José de Maipo, San Fernando, Curicó y Talca; los encuentros que promueven el intendente de Las Heras con el alcalde de Santa Rosa de Los Andes; la incansable tarea de la Comisión Pehuenche, para unir el sur de Mendoza con la VII Región, apoyada incansablemente por el municipio de Malargüe, el más internacional de Mendoza. Lo mismo podemos decir del Consulado General de Chile en Mendoza, que realiza una tarea constante con este mismo espíritu.
Muchos observan estas actividades con cierto escepticismo.. "¿Para qué qué sirven?
- preguntan- ¿Qué resultados concretos logran?"
La nueva historia nos permite advertir que sólo a partir del encuentro, el roce, la confianza y el acercamiento, es posible generar los lazos y la confianza necesaria para construir y luego realizar los grandes proyectos. Para ello, junto con recordar las batallas, conviene destacar también los lugares de encuentro y amistad entre argentinos y chilenos.
jueves, 26 de octubre de 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)


No hay comentarios.:
Publicar un comentario